En comunión con las intenciones del Papa Francisco, pedimos a nuestros hermanos, cofrades y amigos que recen a favor del cese de la violencia en Gaza y en Iraq.
Unidos en la fe en María, quien tanto sabe de sufrir contra la injusticia y la intolerancia, confiamos en el poder de la oración para que tantas víctimas inocentes, fruto de intereses políticos o del cualquier otro tipo, sean las últimas de un extenso catálogo de injusticias, terror y sinrazón.
Ojalá que la convivencia pacífica y el respeto a las identidades, sean éstas del tipo que sean, fuese una constate en este mundo tan cambiante y tan necesitado de paz, diálogo y fraternidad.
Que así sea.