La Iglesia diocesana de Málaga celebra hoy una de sus más insignes festividades, la de los Santos Mártires Ciriaco y Paula. Después de veinticinco años, el Ayuntamiento-Pleno aprobaba por unanimidad la consideración del 18 de junio como fiesta local en homenaje a aquellos dos legendarios jóvenes malagueños que perdieron su vida junto al cauce del río Guadalmedina en la época de la dominación romana de Diocleciano. El ejemplo de su vida y, sobre todo, la decisión de no renunciar a su fe en Cristo de aquellos "martiricos" en un momento histórico en el que el Cristianismo era perseguido, ha de suponer para nosotros, hoy, el estímulo necesario para seguir trabajando por el Reino de Dios y por dedicar nuestras vidas a luchar por la justicia social a favor de quienes más nos necesitan.
Con motivo de dichas efemérides, la Congregación en honor a San Ciriaco y Santa Paula viene desarrollando en los últimos días un completo programa de cultos y actos que culminan hoy en la festividad de los Mártires. Con dicho motivo, la imágenes patronales eran trasladas en andas esta mañana desde la Parroquia hasta la Catedral, para presidir a partir de las 12 horas una solemne Eucaristía Estacional en la que han participado los Cabildos Catedralicios, Municipal y Supramunicipal junto a fieles y devotos. Esta tarde, a las 19 horas, las puertas de la Seo malagueña se abrirán para dar paso a la procesión gloriosa de los Santos Mártires por las calles del Centro Histórico hasta llegar a su sede canónica.
Felicitémenos todos y, especialmente a la querida Congregación de los Santos Mártires, en este día tan importante y de tanto calado eclesial, litúrgico y devocional.