sábado, 1 de junio de 2013

¡¡TANTUM ERGO SACRAMENTUM, VENEREMUR CERNUI!!



¡Veneremos postrados tan grande Sacramento! En la tarde del jueves dábamos por culminado los Cultos Sacramentales con la Procesión Claustral de Cristo-Eucaristía por las naves parroquiales. En la estación en nuestra Capilla, el director espiritual y párroco, Rvdo. Cortés Jiménez, nos volvía a recordar el sentido “procesional” de la vida, un itinerario que comenzamos al nacer y que culmina en la Casa del Padre. De ahí la importancia de que todos nuestros actos, personales y en comunidad, revistan de la unción necesaria que nos permita acercarnos cada vez más al Señor, verdadero motivo de la existencia. No se trata de exhibirnos, sino de demostrar con actos, gestos y comportamientos que pertenecemos a una misma comunidad de amor; sólo así, los que nos vean entenderán el sentido último de nuestras manifestaciones, cultos e idiosincrasia propia.

Con la bendición de Jesús Sacramentado, de nuevo en la Capilla Mayor de la Real Parroquia de los Martiricos, se daban por concluidos estos cultos preparatorios para la festividad del Corpus Christi que se han revestido de una cariz especial con motivo del Año de la Fe que estamos viviendo.

Una fiesta que mañana domingo se revestirá de solemnidad diocesana al celebrarse, a partir de las 11 horas y en la Catedral, la Solemne Misa Estacional presidida por el Obispo Monseñor Jesús E. Catalá. Será una ceremonia a la que estamos llamados todos a participar como comunidad cristiana del banquete de la Eucaristía y que tendrá su epílogo a partir de las 19 horas cuando, desde la propia Seo malacitana, parta para recorrer las calles del Centro Histórico el templete con Jesús Sacramentado. Pasión participará corporativamente en sendos momentos de cultos, recordando siempre aquél himno litúrgico que, al alabar a Cristo, lo hace sosteniendo que su “Palabra es camino y su Cuerpo, fraternidad”.