Ayer miércoles, 12 de septiembre, daba comienzo el Triduo a María Santísima del Amor Doloroso. Nuestra Madre preside la Capilla Sacramental en un sencillo montaje ideado por Albacería en el que destaca, como no podía ser de otro modo, su Imagen dispuesta sobre el trono y peana de Cayetano González, enmarcada en un cortinaje rojo y escoltada por cirios, flores y faroles del trono del Señor.
A partir de las 19.40 horas se rezó el Rosario, celebrándose treinta minutos después la Eucaristía. Los cultos está siendo presididos por el padre Andrés Merino, cura-párroco de Nueva Málaga y san Francisco Javier. En su profunda homilía, nos invitaba a "mirar sin miedo a los ojos a María, pues en ella no sólo encontraremos dolor sino el Amor Divino".
En las intenciones, además de recordar a familiares difuntos, pedíamos por el alma de nuestro hermano Jesús Castellanos, fallecido en la tarde de ayer. A la finalización de la Misa y previo al canto de la Salve, once nuevos cofrades fueron presentados a la Virgen, siguiendo una costumbre arraigada en el seno de nuestra Archicofradía.
Hoy viviremos la segunda jornada de este Triduo mariano con el que arrancamos el nuevo curso cofradiero. Nuestra Madre te espera en Los Mártires. Acompáñala en su dolor y en su amor gozoso.
