En dicho organigrama dos cofrades de Pasión ostentan cargos de responsabilidad. Por un lado nuestro hermano mayor, Antonio M. Sánchez, será el encargo de la comisión de relaciones con la Iglesia y el Cabildo Catedralicio. Con este nombramiento se reconoce el peso específico de nuestra Archicofradía en la reciente historia de la Semana Santa al ser una de las corporaciones que recuperan la Estación en la Catedral, además de ser de las pocas asociaciones que mantiene carta de hermandad con el Cabildo catedralicio. Por otro lado nuestro vocal de Relaciones Institucionales, Joaquín Orell, se hará cargo de la Comisión de Protocolo en la que habrá de poner en valor su más que acreditada capacidad organizativa y talante diplomático.
De esta manera se echa a andar una nueva etapa en la Agrupación de Cofradías en la que todos, especialmente los cofrades, esperamos mucho. Ojalá que con la ayuda de Cristo Resucitado y su Bendita Madre Reina de los Cielos se puedan cumplir los ambiciosos objetivos por cuya consecución se comienza ahora a trabajar. Que así sea.