lunes, 16 de febrero de 2015

Y EN SEIS LUNES....

SERÁ LUNES SANTO!!! El perfume del incienso, cuyo aroma evoca la presencia de Dios, invadirá de nuevo las calles. Su esencia, matizada por las hierbas aromáticas y el "chamuscado" del carbón, pondrá en alerta los sentidos evocando su olor a aquellas Semanas Santas pasadas y perdidas, esas que todos hemos vivido marcada por el golpear del tambor, la presencia permanente del nazareno y el caminar de los tronos. Sensaciones mezcladas con sonidos que igualmente interpelan la conciencia del espectador para hacerlo partícipe de lo esencial: el testimonio de fe de quienes, agrupados en torno a las devociones de su vida y revestidos del morado hábito penitente, efectúan la Estación de Penitencia desde los Mártires hasta la Catedral.

Esta semana además dará comienzo la cuaresma. El miércoles, a las 20 horas, participaremos en la acostumbrada Eucaristía en cuyo transcurso se impone la ceniza de las palmas quemadas del anterior Domingo de Ramos. Memento de la secuencia vital que recuerda el origen del ser humano y la frugalidad de la vida, marcada en todos por una fecha de caducidad permanente. La secuencia de episodios y el transcurrir de los días acelerará el habitual ritmo de vida de la hermandad comenzando con la participación en el Vía+Crucis de la Agrupación de Cofradías del viernes y continuando con el reparto de las Papeletas de Sitio del sábado.

La inminencia de los días santos no tiene vuelta atrás. Vivamos pues la cuaresma con la intensidad que requiere este tiempo litúrgico de conversión, revisión interior, austeridad y meditación. Con el espíritu henchido del gozo de ser y sentirnos hijos de Dios, acudamos hasta los Mártires para postrarnos ante su real presencia en el Sagrario y rezar, posteriormente, ante la imagen misma de Jesús en su Sagrada Pasión.