jueves, 23 de octubre de 2014

CRÓNICA 1º DÍA - AYER COMENZABA LA XI SEMANA DE LA JUVENTUD

Pasadas las 20.30 horas, el hermano mayor daba la bienvenida a la primera sesión de esta acostumbrada cita que organiza la Vocalía de Juventud de la Archicofradía y que alcanza en este año su undécima edición. Tras repasar el programa de actividades, el vocal responsable cedía el uso de la palabra a Francisco José González, quien, a lo largo de prácticamente una hora entabló un diálogo con los presentes a partir de un sugerente título: "La Juventud cofradiera: retos, actitudes y compromisos".

Si en los primeros minutos el ponente recordaba brevemente los comienzos del movimiento juvenil que "revolucionó" el mundo cofradiero en los años setenta del siglo XX, en los siguientes pasó a concretar los tres puntos básicos de la charla, que no solamente son de necesaria aplicación a la juventud sino a todos los cofrades. Los propios asistentes fueron respondiendo a las preguntas lanzadas acerca de los retos: formación y conocimientos de la realidad cofradiera, testimonios entusiastas de fe, celebrar y participar del culto, para terminar por concretar un compromiso efectivo.

En cuanto a las actitudes, desde el terreno personal, se hablaron de pautas que comienzan por la acogida a los hermanos para hacerlos sentir útiles que no utilizados, el servicio, el aprendizaje y la observación.

Los compromisos pasan por "complicarse" la vida, entregarse, respetar las ideas colectivas junto con la escucha o la fidelidad a la hermandad. Al respecto se comentaron los peligros que suponen los protagonismos sociales en el seno de una cofradía precisamente en una sociedad, como ésta de la información, donde la repercusión mediática de los cargos cofradieros pueden convertir la relevancia personal en un motivo que desvirtúe la vocación de servicio a la que estamos llamados. O también la posibilidad de "disfrutar" de los cultos y actividades de las hermandades a través de las redes sociales, pueden llevar a crear cofrades "virtuales" que no participan verdaderamente de la vida diaria de las cofradías pero sí se atreven a opinar sin fundamento a través de una crítica completamente destructiva.

Para concluir se insistió que lo ideal sería que todos los medios que se tienen al alcance hay que tratarlos adecuadamente para que sumen a favor de las hermandades y sus cofrades. Los minutos finales fueron además aprovechados por algunos asistentes para preguntar sobre aspectos concretos de la realidad cofradiera andaluza, insistiendo González Díaz en la visión universal que, a su juicio, ha de tener siempre un cofrade, defensor de sus tradiciones pero completamente actualizado en otras que existen en su entorno que ha de aprovechar para acercar a jóvenes y no tan jóvenes al seno de una hermandad.