lunes, 15 de septiembre de 2014

CRÓNICA | La vigilia del gozo

Cercanas las 00 horas de anoche, la nave del Evangelio de la Parroquial de los Mártires iba acogiendo a los hermanos. Ante ellos, María Santísima del Amor Doloroso. La Virgen había sido bajada de su altar al mediodía y recibía a los cofrades que iban a participar en la Vigilia de salutación a ras de suelo, en la penumbra del templo, iluminada por luces de cera.

Las notas del "Stabat Mater" de Pergolesi contextualizaban, junto con la monición de entrada, el momento que se vivía. La festividad de los Dolores Gloriosos de María supone, del mismo modo, la oportunidad de celebrar el Amor Doloroso de la Virgen al pie de la cruz de Jesús. Al igual que en ocasiones precedentes, el rezo de la Corona franciscana de los Siete Gozos conformaba la secuencia de episodios trascendentales de la vida de María, jalonados por la armonía de voces de la coral que interpretaba "Kirie", "Oh sacrum convivium" y "Señor, me cansa la vida".

Tras acabar las oraciones seráficas, el predicador del Triduo, fray Jesús Miguel Benítez, recordaba a los presentes la importancia de orar todos juntos al lado de la Madre y, además, de hacerlo de noche, por cuanto de simbólicas tienen las horas que anteceden la llegada y el triunfo del día, del propio Cristo. El agustino quiso poner especial énfasis en el gozo de acompañar siempre a la Madre del Amor Doloroso, la única que nunca le falló a Dios, y de aferrarnos a su entereza para superar las debilidades del día a día. Así imploraba que "en medio de este mundo en guerra, la presencia de María hace inundar el corazón de paz" por lo animaba a no tener "miedo al poder de los fuertes, porque vencerán los débiles", de igual manera que la luz del alba supera las tinieblas de la noche.

A los sones del "Ave María" de Julio Domínguez, se procedía a besar las manos unidas de la Madre del Amor Doloroso, acabando el sencillo y breve culto mariano con el rezo comunitario de la "Salve Regina" y las jaculatorias de rigor.

Festividad de María Santísima del Amor Doloroso
Hoy lunes, nuestra Bendita Madre estará expuesta a la pública veneración de los fieles en devoto besamanos durante toda la jornada, en el horario de apertura de Los Mártires. A las 12 horas se rezará el Ángelus y a las 20 horas, en cumplimiento de lo dispuesto en las Reglas, se verificará Solemne Función Religiosa presidida por el mismo predicador y acompañada musicalmente por la Coral de Santa María de la Victoria.