En la tarde de ayer martes, daban comienzo los cultos sacramentales dedicados a exaltar a Jesús Sacramentado, razón principal de nuestra Institución nazarena. Tras participar en la Eucaristía de las 20 horas, el párroco y director espiritual de Pasión, Rvdo. Cortés Jiménez, trasladaba el Cuerpo del Señor hasta nuestra Capilla Sacramental, en donde quedaba expuesto a la veneración de los fieles.
Minutos de reflexión fueron los que siguieron a la exposición ayudados por la voz de nuestra Vocal de Formación, Pepi López Román, quien pronunciaba la Exaltación a la Eucaristía, "un don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada hombre; un sacramento en el que se manifiesta el amor más grande, aquel que impulsa a dar la vida por los propios amigos". Sus palabras reflejaban igualmente la emoción que debió embargar el corazón de los apóstoles durante la última cena, cuando Jesús partía el pan y lo daba a comer a sus discípulos, una "admiración que ha de suscitar también en nuestro corazón el Misterio Eucarístico".
Precisamente nuestra hermana profundizaba en su disertación sobre el fin mismo de estos cultos, argumentando que, "aunque en cualquier lugar se puede orar, donde está la fuente es en el Sagrario y ante la Exposición del Santísimo, que es la presencia viva de Dios". Parar un momento del día y arrodillarse ante esa presencia nos permite "expresar las grandezas del Señor y llenarse cada día más de Él", imbuirnos de su presencia, "abandonarnos al Señor y que Él nos acoja en sus brazos, que note su presencia y todo el amor que nos tiene reservado". Y en este sentido la alusión a la Virgen se hacía necesaria pues "para descubrir en toda su riqueza la relación íntima que une Iglesia y Eucaristía no podemos olvidar a María, Madre y modelo de la Iglesia".
La última súplica era, a su vez, una revelación sobre el poder del Señor, "el único importante en la vida": cuando te llenas totalmente de Él, de su amor, "todo lo que das es amor, a tu familia, a tus amigos, a todos los que te rodean", a los cercanos, a los alejados. Y ello constituye el motor para cumplir la misión encomendada al cofrade de Pasión, que no es otra que "transmitir la fe, la fuerza de la Eucaristía y la Palabra".
Segundo día de los cultos
Hoy continuaremos con el Triduo Sacramental participando en la Eucaristía de las 20 horas y rezando posteriormente las Vísperas Solemnes. No obstante, a las 19 horas, estamos convocados en la Casa de Hermandad para asistir a la charla que sobre la Misión diocesana de Caicara del Orinoco y la Escuela de Adultos "Madre del Amor Doloroso", va a impartir el sacerdote-misionero encargada de la misma, Manuel Lozano Pino. Así mismo, al término de los cultos, le haremos entrega de la aportación económica con destino a dicho centro docente venezolano con el que venimos colaborando desde hace ocho años.