El sábado, 31 de mayo, nos esperan los romeros devotos de la Madre de Dios. A las 11 horas, despediremos corporativamente a la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Málaga, filial de la de Almonte, que parte desde la Iglesia de la Purísima con destino a las marismas onubenses. Al paso de la carreta del Simpecao por los alrededores de la feligresía (entre las Iglesias de san Julián y santa Catalina), se le ofrecerá un ramo de flores y velas para iluminar las noches de camino existentes desde nuestra ciudad hasta llegar a las plantas de la Blanca Paloma. Una costumbre que iniciábamos allá en la década de los años 80 del siglo pasado cuando el cortejo pasaba por la puerta de la entonces Casa de Hermandad que situaba en la confluencia de Dos Aceras, Álamos y Carretería.
