miércoles, 2 de abril de 2014

AYER COMENZABA EL QUINARIO AL SEÑOR


En la tarde de ayer martes comenzábamos los habituales cultos cuaresmales al Señor quien, majestuoso como siempre, preside la Capilla Sacramental. El montaje ideado cuenta en esta ocasión con dos novedades: el frontal de plata de Cayetano González se integra dentro de la propia estructura del altar y la nueva iluminación LED, instalada en meses pasados, permite la redirección de sus focos para realzar la imagen de Jesús de la Pasión que, por otra parte, se escolta con treinta y dos cirios rojo-sacramental.

Pero el altar no es más que otro medio para lo verdaderamente importante, la preparación espiritual de los hermanos para vivir coherentemente el momento litúrgico en el que estamos. A ello contribuyó también la homilía de nuestro hermano, el Rvdo. Antonio E. Madueño, quien recordaba la necesidad de acercarnos en este tiempo al sacramento de la penitencia. Habitualmente mostramos nuestro recelo y es conveniente preguntarse uno mismo "¿qué me impide, que miedos o dificultades, qué vergüenza existe, para no confesarse?". La Iglesia, que es "casa de misericordia", nos ayuda a la confesión, establece el camino a seguir; por lo que debemos pedirle al Señor que "nos conceda ver, descubrir, lo que nos paraliza el corazón y la vida".

Hoy martes, a las 19:30 horas, se desarrollará el segundo día de los cultos con el rezo del Santo Rosario y el ejercicio del Quinario para, a las 20 horas, participar en la Eucaristía acabando, como es costumbre, con el canto de la Salve Regina a la Madre del Amor Doloroso.

Recuerda, hermano, que asistir a los cultos de la Archicofradía no es una imposición sino una necesidad interior para encontrarnos con el mismo Jesús de la Pasión, quien nos invita a compartir y comulgar con él en el banquete eucarístico.