lunes, 15 de octubre de 2012

ROSARIO DE LA AURORA


Octubre es el mes dedicado al Rosario. Pero si este motivo es poco, en Pasión desde hace 37 años ininterrumpidos le añadimos al tercer domingo un carácter netamente mariano. Nuestra Madre abandona el templo parroquial para dispensar su gracia por el entorno de la feligresía acompañada de sus cofrades, rezando el Rosario, cantando sus virtudes y despuntando al alba del día entre soniquetes de bandurria, laúd y guitarra.

Así, el domingo 21 de octubre, celebraremos el acostumbrado Rosario de la Aurora con María Santísima del Amor Doloroso. Al igual que en el año precedente, haremos estación en el Oratorio de la Hermandad de las Penas, en el entorno de Pozos Dulces. El itinerario es el siguiente: plaza de los Mártires (8 horas), Comedias, Lazcano, Convalecientes, plaza Jesús de la Pasión, Santa Lucía, plaza de la Constitución, Especerías, Salvago, Compañía, Pozos Dulces, plaza Virgen de las Penas (Misa Estacional sobre las 9:30 horas) Arco de la Cabeza, Andrés Pérez, Muro de San Julián, Nosquera, Comedias, plaza de los Mártires y a su templo (11:00 horas aproximadamente). Al paso del cortejo por la fachada de nuestra Casa de Hermandad, se bendecirá un azulejo con la imagen de la Virgen realizado en 2007 por el prestigioso ceramista Pablo Romero que, por distintas circunstacias, no pudo colocarse en su día con ocasión del Año Jubilar Mariano.

Siguiendo con el acostumbrado acompañamiento de “los auroros” o “campanilleros”, el cortejo se prestará de la compañía musical de la Camerata Ipagro, de Aguilar de la Frontera (Córdoba), antecediendo a la presidencia, cuerpo de acólitos y andas de la Virgen. Si deseas portarla, escribe un correo electrónico a la dirección de Secretaría, atención del Mayordomo titular de la Santísima Virgen, para que los capataces procedan a tu acomplamiento. Si por el contrario deseas portar una vela, preséntate puntual en Los Mártires con traje oscuro y con la medalla de Pasión. Entre todos daremos sentido litúrgico a este culto externo tan nuestro con el que comenzamos en comunidad la celebración del Año de la Fe.