sábado, 29 de marzo de 2008

¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!!


Atrás han quedado la Cuaresma y la Semana Santa. ¡¡Cristo ha Resucitado!! En las retinas de los cofrades de Pasión quedan grabados los instantes previos a esta noticia: todas y cada una de las convocatorias que desde el Miércoles de Ceniza hasta el Lunes Santo se han ido sucediendo. Cada corazón cofrade guarda aquello con lo que más se identifica: Cultos, traslado de las Imágenes, Estación de Penitencia, etc. Esfuerzo, trabajo y dedicación a favor de Jesús de la Pasión y de su Bendita Madre del Amor Doloroso. Es lo único que nos mueve. En cada uno de esos momentos, una plegaria; un rezo; una oración; una lágrima; un suspiro; ... mil formas de demostrar nuestra fidelidad al mandato de Jesucristo bajo el prisma peculiar de esta Archicofradía.

Y de entre todo, el Lunes Santo. Setecientos setenta y ocho hermanos, revestidos de morado penitente, acompañando a Cristo y a su Madre en la anual protestación de fe al interior de la Catedral. Seriedad, elegancia y solemnidad. Pasión en la calle. Con sus aciertos y sus errores, con sus luces y sus sombras. Estación de Penitencia plena de sentimientos que se atiene al guión previsto. Cansancio, sacrificio y esfuerzo recompensados, tras la llegada al Templo, con la alegría de los hermanos que se abrazan en gesto de hermandad comprometida.

Y tras el Triduo Pascual, la Resurrección. La Cruz ha pasado de ser un instrumento de martirio a convertirse en signo de la Redención de Cristo. La muerte ha vuelto a superar a la muerte. El triunfo de Cristo sobre el pecado nos vuelve a mostar la vigencia del credo cristiano. El ciclo de la vida se repite cuando al amanecer del tercer día el sepulcro está vacío y la Resurrección ha consumado lo establecido en las Escrituras. La Pascua es un hecho y la mayor fiesta de los cristianos se hace palpable en el áura luminosa del Resucitado.

Y ahora, vuelta a empezar. La hermandad, tras unos días de descanso, volverá a reunirse el sábado, 5 de abril, a las 20 horas, en su sede canónica, para agradecer a Dios, a través de la Eucaristía de Acción de Gracias, todo cuanto hemos recibido. En las manos de María Santísima del Amor Doloroso quedarán prendidas las ilusiones de sus hijos que volverán, de nuevo, a acogerse bajo su manto de gracia en busca de la mayor paz. Nuevos horizontes y novedosas propuestas que comenzarán a trabajarse para alcanzar su cénit en la Semana Santa de 2009 y en el comienzo de los actos conmemorativos del 75º aniversario de la fundación de la Cofradía de Nazarenos de Jesús de la Pasión. Acompáñanos. Es tu compromiso: Pasión.